Paisajes Enlazados
07TH > 27TH FEBRUARY I BELAS-ARTES GALLERY
Inaugura no dia 7 de fevereiro, às 18h00, na Galeria das Belas-Artes a exposição Paisajes Enlazados de Ilídio Salteiro, com curadoria de Antonio García López.
horário schedule
2ª a 6ª › 11h–19h
monday to friday › 11am to 7pm
Informamos que este evento poderá ser registado e posteriormente divulgado nos meios de comunicação da instituição através de fotografia e vídeo.
“Los hombres construimos demasiados muros
y no suficientes puentes”
Sir Isaac Newton
Entender la serie Paisajes enlazados de Ilidio Salteiro desde la literalidad de un género como el paisaje, sería quedarse en la superficie de un pensamiento mucho más profundo. Solo es posible entender la obra de Salteiro como una manifestación autorreferial hacia la propia pintura en cuanto disciplina, y espacio para la expresión. Los paisajes primigenios y “magmáticos” presentes en las últimas obras de Salteiro, lejos de ser inocentes, señalan el sentido último de la pintura entendida como elección personal, y como acto de resistencia. En un contexto como el actual, donde la industria cultural parece haber abdicado ante la moda del entretenimiento, donde todo es virtual, devolver la mirada a los materiales básicos de la pintura: óleo, acrílico, acuarela, es devolver el protagonismo a la naturaleza de la que nacimos, es hablar del barro, el agua, o el musgo, es un acto utópico pero necesario para poner en valor la fortaleza del pensamiento creativo como motor de cambio. Es así como Salteiro, asume que tanto la pintura como el pensamiento creativo, forman parte de un mismo espacio que hoy parece en peligro. Pero también es consciente de que esa creatividad, es la que nos ha permitido enlazar lo micro con lo macro, el pasado con el presente, investigar sobre la vida, y en definitiva adaptarnos a un medio siempre turbio, siempre cambiante.
Debemos asumir que la muestra Paisajes enlazados, alude más allá del género paisaje, al espacio pictórico de Salteiro entendido como metáfora de la vida, con su diversidad genética pero también como su multiculturalidad. Con sus recurrentes paisajes inventados, Salteiro no hace más que encontrarse con el ser humano que los habita. Con sus anhelos y con sus turbaciones, con sus ganas de vivir y con su miedo a morir. Todo lo que nos rodea está interrelacionado, naturaleza y vida son la misma cosa, el agua de los ríos, y la sangre que fluye por nuestras venas. El pasado y el presente también estan conectados, todo esta en movimiento continuo, y no es posible por mucho que se empeñen los totalitarismos absurdos, y la cosificación que rodea a nuestra sociedad consumista, poner límites y barreras a la naturaleza y a la propia vida. Hacer eso es sinónimo de autodestrucción y fracaso como especie. Solo podremos sobrevivir, si respetamos los tiempos y los flujos de la naturaleza, si retornamos al origen y a los elementos más esenciales, el agua, el barro, el aire. Solo así, seremos capaces de respetarnos a nosotros mismos y por extensión de sentirnos vivos. Es por ello que Salteiro insiste en su empeño por tender puentes y construir refugios, huyendo así de la absurda idea de ponerle vallas al bosque. Es por ello que el acto pictórico de Salteiro, está más preocupado por la curiosidad asociada a la formulación de preguntas, que por el confort que pueda proporcionar conocer las respuestas. Es por ello que esos paisajes que pinta, no son un ejercicio de nostalgia, más bien son expresiones de vida, de metamorfosis, de interpretaciones de un tiempo presente convulso, y que siempre ha sido cambiante a lo largo de la historia.
Antonio García López